¿Estás reflejando estas actitudes. ¿Necesitas hacer cambios en tu vida? ¿Arrepentirte? No te vayas de aquí sintiéndote mal, reconoce que el remordimiento es muy diferente al arrepentimiento. Ven, arrímate al Señor y haz los cambios necesarios en tu vida para poder glorificarlo a Él. Cuando cambia tu corazón vas a poder reflejar estas actitudes. Y serás “bienaventurado”, muy feliz.