La mujer que se somete a Dios va a respectar, confiar, apoyar, aceptar, admirar y someterse a su esposo. Ser llenos del Espíritu trae armonía a nuestras relaciones, especialmente en nuestro matrimonio. ¿Nos estamos ayudando a crecer y ser más espirituales? El matrimonio es creado para tener compañerismo y no estar solos.
¿Nos tomamos en cuenta? ¿Nos apreciamos? ¿Nos entendemos mejor?
¿Estamos enriqueciendo nuestro matrimonio? ¿Le agrada mi matrimonio a Dios ¿Me estoy sometiendo a Dios y a la autoridad sobre mí? ¿Me estoy sometiendo a mi esposo como al Señor?
Propósito de la Escritura: Pablo deseaba que todos los que anhelaban una madurez a semejanza de Cristo recibieran este escrito. El libro de Efesios describe la disciplina necesaria para convertirse en verdaderos hijos de Dios.