Si somos hijos de Dios tenemos que caminar en amor. Caminamos en luz, porque ya no le pertenecemos a las tinieblas. Somos santos, Dios nos ha apartado para Su gloria. Aléjate, no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas. Es tiempo de que vengas a la luz, y te alumbrará Cristo.
Propósito de la Escritura: Pablo deseaba que todos los que anhelaban una madurez a semejanza de Cristo recibieran este escrito. El libro de Efesios describe la disciplina necesaria para convertirse en verdaderos hijos de Dios.