Tres instrucciones que debemos obedecer cada día:
1. SABER: que estamos crucificados con Cristo y estamos muertos al pecado.
2. CONSIDERAR: Esto es un entendimiento de acción, un hecho en mi vida.
3. RENDIR o CEDER: nuestro cuerpo al Señor Jesucristo para que lo use para Su gloria.
El “evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.“